El de la imprenta es un mundo en el que la novedad, los nuevos productos y las nuevas propuestas son necesarios para la renovación de la acción comercial en todas sus áreas. En las artes gráficas, los profesionales del sector, se encuentran en permanente búsqueda de alternativas interesantes, asequibles en lo que al precio se refiere, bellos a la vista, cuya utilidad no pueda cuestionarse.
Por esta razón, y en virtud de la obtención de resultados siempre positivos, el catalogo más reciente de los profesionales de la impresión y rotulación, ofrecen un ‘’ingrediente’’ en creciente demanda que traerá consigo un resultado único, que llamará sin duda la atención no sólo de los clientes, sino también del publico receptor, de ese comprador que a punto de perder su inicial capacidad de asombro, vuelve a sorprenderse con una propuesta inédita y muy original.
En esta oportunidad queremos hablar de esa impresión que se hace sobre papel, hasta allí todo muy habitual, pero todo cambia una vez que a esa impresión común le añadimos tinta de color blanco.
No es de ninguna manera lo habitual, son el negro, y el rojo, verde y hasta el dorado, los tonos más utilizados y demandados, no obstante, el blanco, llega y lo hace para quedarse y para conquistar tanto a los clásicos como a los más ortodoxos, con un objeto final que no dejará a nadie indiferente y que por el contrario, dejará tras de sí cientos de expresiones de sorpresa.
La tinta blanca, no difiere de las demás en cuanto a calidad y aspecto físico se refiere y entre sus más importantes característica se encuentra, el poder de captación que posee, es decir, la gran capacidad de hacer que quien mire el artículo que tu hayas decido imprimir sobre tinta blanca, le atrape, asombre y genere el objetivo principal y final que mueve a cualquier empresario: la venta
Son muchos los objetivos que se pretenden alcanzar a través del uso de este recurso, entre ellos, marcar la diferencia, la utilización de nuevos materiales como superficies de fondo, quitar el estigma de este material, ese en el que se definía el color blanco como un tono limitado y poco eficiente, y como no, dar una nueva alternativa a utilizar a quienes buscan novedad des en el diseño gráfico comercial.
En este particular, nos corresponde hacer especial mención, a un material como la llamada cartulina kraft, ideal para la implementación de la tintan blanca y conseguir una simbiosis ideal entre ambos materiales y como no, el vinilo, y otros productos utilizados como fondo adhesivo, en cuyo formato a color o transparente, lucirá en todo su esplendor un color, cuyos matices lograrán sin duda el cambio de concepto, la personalización de una propuesta elaborada en un taller de imprenta, y sin duda, el impacto visual, que creará ante ese cliente que sorprendido, no dudará en escoger la simpleza, belleza, elegancia y distinción de un color novedoso y a la larga práctico, como lo es el blanco.